… nació en Colombia en 1956. Allí terminó sus estudios en Microbiología y Laboratorio clínico; posteriormente estudió en México y Suiza, dirigiendo su formación académica y actividad laboral hacia la investigación clínica.

En el año 2000 decide dar un giro a su vida orientándose hacia la filosofía, la metafísica y el arte. Gran parte de su formación como escultora la realiza en México, donde reside durante más de 25 años, participando en talleres de reconocidos maestros mexicanos como Bruno Porfirio del Olmo y Sylvia Aguirre. Asimismo, practica diferentes técnicas en cerámica, cemento, resina, yeso y cera, realizando visitas y aprendizajes en fundiciones de bronce.

En algunas de las esculturas de Carmenza Schürch-Botero se representan momentos donde el tiempo parece detenerse, donde los personajes reflexionan sobre el sentido de la vida, se aman, leen, para aprehender los momentos que realmente importan, tal y como hicieran Auguste Rodin, Bruno Lucchesi o Camille Claudel en algunas de sus obras más emblemáticas.

La fascinación de Carmenza Schürch-Botero por la escultura como medio para expresar los sentimientos le lleva a fusionar, de manera armónica y bella, los conceptos de sentimiento y forma de manera que conduce a quien las contempla a sentir la perfección y la paz que transmiten, con reminiscencias de Antonio Canova en sus obras mitológicas neoclásicas. Su interés por la figura humana queda implícito en sus obras como una manera directa de expresión donde trabaja la anatomía humana con gran fuerza y personalidad.

(Alejandra López, Historiadora del Arte)